Eleanor Rigby

domingo, 25 de diciembre de 2011

El descanso a mi cabeza

Así es. Al fin después de meses logre poner un stop. Mi cabeza al fin descansa. Y no es que un clavo saco otro. Simplemente se calmo. Bajo un cambio. Puse el mundo en off, pero ya no quiero bajarme.. Quiero alguien que me ame en serio, por quien soy. Pero ya deje de empeñarme en buscarlo con tanto ahínco. O de creer que sólo podría ser una persona determinada, ante la que no estaba enamorada sino encaprichada... Porque por más que una parre mía se rehusaba a creer que yo había dejado de interesarle, en el fondo siempre supe, a través de sus actitudes, que yo no había sido para el ni la cuarta parte de lo que el fue para mi. Que la respuesta a todo era simple, pero dolorosa: no te quiere, o al menos no de "esa" forma.. Que yo no hice nada mal. Simplemente no era la persona, o el momento, o que se yo. Que hay veces que dos personas no buscan lo mismo en el mismo momento, pero no por eso una tiene que aferrarse sólo a ciertas cosas: que el mundo me espera lleno de cosas por descubrir y, así como el llegó inesperadamente, otras miles de cosas lo harán también. Aprovecho para desear feliz Navidad a todos. Medio trillado, pero.. Bendiciones!! Eleanora Rigby, siempre volviendo

viernes, 21 de octubre de 2011

La velocidad de mi cabeza

Vi hoy a unos amigos de mi última historia en la puerta de un barcito y pensé: Y si entro a ver que pasa? Me pido algo para llevar a mi casa y listo.. hasta que al segundo reaccioné y me dije a mi misma "Estúpida, no es conveniente que lo veas. Las últimas veces que lo viste no fueron productivas. Quedate en el molde, si le interesaras, ya te hubiera mandado un sms o algo..."
Por qué una parte mía se rehúsa a creer que no le intereso? 
Por qué, después de meses sin saber de el, todavía cada vez que suena mi celular hay una voz en mi cabeza que cree que puede ser el?
Por qué miro su muro de Facebook 10 veces al día, las mismas fotos 8mil veces, y maquino con cada mina que le puso un Me Gusta? 
Por qué sigo acordándome de cada frase que me dijo, cada expresión?
Por qué cada vez que veo una cabeza ruluda el corazón se me acelera y empiezo a temblar? 

Lo extraño. Y no puedo mandarle un sms. No puedo hacer nada. Y eso me está matando.

lunes, 10 de octubre de 2011

El insomnio recurrente...


Un, dos, tres, cien ovejas van pasando y mis ojos siguen abiertos cual flor en primavera. Contarlas ya no sirve. Tampoco las canciones de cuna. La conciliación del sueño se volvió imposible desde que ya no quedan en mí resabios de tu presencia.
Mi cabeza va demasiado rápido, podría decirse que a demasiadas revoluciones por minuto, a tal punto que se olvidó cómo desconectarse. Las horas pasan y siguen cruzando preguntas por ella, cuestionamientos ante los cuales ya no sé si recibiré alguna vez respuesta.
Se mueven las agujas del reloj y mis ojos las contemplan, aunque sus movimientos parezcan eternos. Soles, lunas, estrellas, todo para mi es una sola vorágine de imágenes seguidas sin ningún tipo de pausa.  El cielo cambia de tono; y somos testigo de ello las preguntas en mi cabeza y yo.
Mi cuerpo pide a gritos ponerse en off. Clama por un corte a este torbellino de símbolos circulantes llamados palabras. Sin embargo, para todo esto la única solución es que  aquel que hizo que estas preguntas aparecieran en mi cabeza venga a ponerles un fin, que borre de ella los signos de interrogación. Solo así lograré dejar de ser testigo de tantas cosas. 

domingo, 11 de septiembre de 2011

El poder de lo espontáneo

Siento que en mí, el sabor de lo inesperado, de lo no planeado, es comparable a los primeros placeres en mi niñez, cuando con un pequeño caramelo el día tomaba otro color.
Quizá eso que no esperaba que ayer me pasase es algo que, interiormente, deseaba mucho. Un placer momentáneo, efímero, pero tan intenso que deja marcas grandes.

Una parte mía sabe que esto no significa nada. Sólo se que fue la mejor conversación que tuve con vos en meses, y que ahí queda, siendo que te caracterizas por ser impredecible como el clima, volador como una pluma.

Gracias por tu sonrisa y tus palabras. Sospecho que nisiquiera imaginas como cambiaste mi día, o como dirían las abuelas, mi semblante. Por darme una pequeña linterna. Hasta que se le agote la pila y busque otra por mis propios medios, que SE que la voy a encontrar, no sos mi única usina. 


Sin embargo, HOY te digo, gracias...

miércoles, 24 de agosto de 2011

De mariposas en el estómago a un espasmo gastro intestinal

Es el pasaje de sensaciones que esta historia, que más que historia fue debut & despedida, porque duró poco, me produjo. Tuvo algo bueno, bajé como 3 kilos, pero terminó como el traste. Hoy verlo ya no me produce esa sensación linda, plena y satisfactoria, sino un revuelto en las tripas y náuseas. Además, ese acelere del corazón que su presencia provocaba también se transformó, evolucionó a una taquicardia nerviosa y mareos.
Sumémosle a todo en que van noches enteras en las que dormir cuesta un Perú, y comer, ni hablar.

Si, no les estoy exagerando. Verlo me produce ese torbellino horrible de sensaciones. Para colmo, vivo en una provincia en la que la gente se mueve en malón, hay un sólo boliche que se pone lindo los sábados, uno solo que se pone lindo los viernes, por lo que verlo es inevitable.

En fin, habrá que esperar a tranquilizarme. Sigo yendo a terapia, trato de evolucionar favorablemente y que estas sensaciones feas desaparezcan de una vez por todas. Por lo menos en lo que respecta al estudio, marcho bien..


jueves, 11 de agosto de 2011

Su vida era una fábula de lata, sus ojos eran luces de neón..


Ese momento sublime, tras tantos meses de espera, en los que debía conformarme con verte solo en una pantalla, fue en ese soplo de segundos cuando te percataste que mis pies transitaban en la Tierra. Atesoraré ese instante bajo siete llaves, porque fue gracias a tu presencia que ese sentimiento, que había estado dormido tantos años resurgía, como el ave fénix, habiendo sido previamente consumido por el fuego de la desolación.
De forma extraña, sabía exactamente qué decir. Sin embargo, eso que debía pronunciar no requería que ningún sonido emergiera de mi boca. En ese silencioso momento culminante, cargado de electricidad, es donde se condensaba la espera, el resurgir de emociones dormidas, el fin de la desolación.




lunes, 8 de agosto de 2011

El sol apagado



El sol se apagó y se apagó su brillo. Quien conoció el origen de su energía, presionó justo en el botón que lo hizo perder la luz. Entonces dejó de ser una estrella que alumbraba, y todos se preguntaban hacia donde se había escapado su luminosidad. Aunque él siempre supo quién fue el autor del robo, el que vulnero la promesa de cuidar de que su calidez nunca se apague y que todos velarían para que nunca esto no suceda, no tuvo opción más que resignarse. Ahora el sol por si mismo debía encontrar la manera de volver a encenderse: mira a su alrededor las pequeñas estrellas que aún conservan su esplendor e intenta imitarlas hasta el cansancio.



Tratando de volver a escribir, salió esto...
Rindo en 3 días, fingers crossed!

lunes, 11 de julio de 2011

Experiencias.

Tus palabras endulzaron mis oídos.
Me hicieron subir, por unos segundos, a la cima del mundo.
Me hiciste sentir una princesa, a quien, al lado tuyo, nada malo podría pasarle, con un simple "Te voy a cuidar".
Me hiciste vivir nuevas cosas, que hasta el momento nunca había vivido.
Me hiciste sentir un tumulto de intensas emociones.
Me hiciste temblar, reír, y por último, llorar.
Me abriste una puerta de la que nunca nadie había logrado antes encontrar la llave.
Me dijiste que era un sol, que sabía cuando tenía que brillar.
Con tus besos y tus abrazos calma me prestaste.
Me hiciste sentir que lo que estaba haciendo estaba bien, y lo que no sabia me lo enseñaste.
Despertaste algo que estuvo dormido durante muchos años...

Ahora quiero que de ello te hagas cargo. Me pides paciencia, me pides tiempo, sin tener en cuenta el poder de la palabra y las marcas imborrables que deja en las personas.
No te percatas del hecho de que no hay que envolver tanto si después vas a decir que no sabes donde estás parado.

Debería ser ilegal merecer un alma inexperta si después la vas a tirar a la deriva, sin pensar en las consecuencias. Debería ser punible. Pero creo que así más de la mitad de la especie humana estaría bajo condena, porque todos alguna vez, quizás sin saberlo, hicieron trizas un corazón.

Debería la gente aprender el poder de la palabra, para curar, sanar, castrar, asesinar, sus efectos en el sujeto.

Deberían todos los sujetos saber que en la vida nuestras decisiones son lo más importante. Hoy elijo no esperar de vos nada, elijo un let it be. Si vuelves, veremos que pasa...




Esto resume algo que empezó hace unas semanas. Me pidieron paciencia, me pidieron tiempo porque "tiene mil cosas en la cabeza". Excusas? Perhaps. "Termino de rendir y vuelvo a vivir". Vamos a ver si sigo acá cuando vos "vuelvas a vivir"....

martes, 14 de junio de 2011

Sabía..

Sabía de tu existencia antes que vos acerca de la mía. Sabía tu nombre, tu edad. Sabía que hacías, a que te dedicabas.

Cuando te conocí, tuve que hacerme la sorprendida. Pero la realidad era que ya significabas algo. Ya estaba investida con ciertas imágenes tuyas.

Si supieras todo lo que sabía. Todo lo que inocentemente, o no tanto, había indagado. Todo el tiempo que llevaba ansiando conocerte, hablarte. También sabía que nadie tenía ni la más mínima sospecha, porque había atesorado todo dentro de mí con mucho empeño. A lo mejor se habían producido ciertos malos entendidos en la comunicación, ciertos lapsus o actos fallidos. Sí, era probable que mi inconsciente me haya traicionado, aunque esperaba que no.

Hoy trato de que toda esa información me deje vivir, me deje tenerte como solo un recuerdo. Porque hoy pretender que estemos juntos es una utopía.





Si, estoy tratando de olvidarme de Dep. Unas fotos, además de la distancia física, etaria, y de nustras actividades me hicieron dar cuenta que hoy no es el momento de estar juntos.

lunes, 6 de junio de 2011

Chau, muñeca..

Chau, muñeca.

Se despedía de él, tras el pronunciado “Chau, muñeca” mirando a sus profundos ojos. Sentía que podía perderse en ellos, y que el mundo podía terminar ahí mismo, detenerse. No sentía que en ese lugar, atestado de gente, hubiera nadie más que él.

Al mirarlo, dejó atrás muchas cosas. Dejó su niñez para convertirse, de a poco, en una mujer. Se despojó de muchas mochilas pesadas que hasta ese momento había llevado en sus hombros. Se puso otros anteojos para mirar la vida, y comenzó a mirarla de otra manera, mejor de lo que lo había hecho hasta ese momento.

Chau, muñeca. Hoy dejas atrás todo recoveco de niña que en tu interior pueda quedar.
Chau, muñeca. El mundo ya no es como antes. El mundo es algo nuevo, significa el inicio de una vorágine de cosas que irán sucediendo tan rápido, que ni cuenta te darás. Te queda mucho por delante, pero te vas formando, ya no sos esa nena que creía en tantas cosas.

Sólo él puede decirte nena. Sólo él lo tiene permitido. Sólo el tiene el lujo. Porque para sus ojos, siempre vas a ser esa nena de los ojos grandes que le sonrió tímidamente esa noche invernal.

La única diferencia es que, para el resto del mundo, ya no sos una nena, y que el mundo está ahí, esperándote. Sabemos que no lo vas a cambiar del todo, pero también sabemos que vas a vivir, vas a aprender y vas a sentir esas cosas que sólo con el tiempo les irás descubriendo ese sabor único, que nadie te lo puede contar, sólo lo debes vivir.

Chau, muñeca. Ya sabemos que el mundo no es rosa. Que es un lugar difícil, pero vas a saber recorrerlo como nadie. Que te vas a parar como siempre lo hiciste ante todas las situaciones vertiginosas. Que aprenderás día a día, y sacarás el jugo a todo lo que te tocará. Quizás, el esté a tu lado. Hoy, quién sabe.

Chau, muñeca…


En unas semanas (el 26 de este mes) cumplo 2 décadas de vida. Es poco, es mucho, no se, la frase dice “veinte años no es nada”. Pero esta es la reflexión de pensarlo que me salió. Como digo, Eleanora Rigby siempre vuelve…

martes, 26 de abril de 2011

Frustraciones

Intentar de todo y no ver a la persona que esperas ver hace más de 3 meses.
Darte cuenta que no es el momento, mirar para otro lado e intentar, por todos los medios, no pensar.
Hacer mil favores a la gente para que después vos necesites algo y se hagan los desentendidos.
Estar hablando con tu amiga y resulta que ni pelota te está dando por hablar con su novio.

En conclusión








Hoy me siento así, con cero inspiración. Sepan disculparme.


jueves, 21 de abril de 2011

Plan Fallido

Si, útlimamente estoy contando historias más que reflexionando
Pero es que esto no se lo puedo contar a nadie en estos momentos, y mi blog es, en algún punto, un espacio catártico.

Tenía todas las intenciones de ver a Dep. Pero no podía ser tan obvia.
Además su prima, quien nos presentó, está de viaje, y es mi única conexión con el.
Tenía que idear un plan
Unos libros de su hermana estaban en mi casa, su prima me los dejó a propósito...

Fui algo arreglada, me había puesto el perfume que a el le gusta
Estuve toda la tarde en su casa




PARA QUE NO APAREZCA EN NINGÚN MOMENTO POR HABERSE IDO A JUGAR AL FUTBOL.



Si, estuve tres horas con su hermana tomando mate y el no apareció en ningún momento. Estuve hasta bastante tarde, y ya me tenía que volver a casa
Y el muy ingrato no apareció en ningún momento. Yo no quería mandarle un msj estando su hermana al lado mío, quien no tiene ni la más mínima sospecha de que a mi me gusta el.. Y si estaba jugando al fútbol era imposible de que lo lea
Mi plan falló. Y me ortivé.
Quedan 3 días de finde. Uno tengo que verlo si o si...

Fingers Crossed

lunes, 18 de abril de 2011

Días

"Se dice de mi que nunca vuelvo
y siempre me estoy yendo a ningún lugar..
Que tengo que parar de navegar"
Andrés Calamaro

Hola, me hice la diva una semana sin venir a la blogsfera..
Sin embargo, volví! Eleanora Rigby Siempre Vuelve...
Eso sí... irme a ningún lugar y navegar en mi mente no dejaré, es parte de mí.

Pero tuve unos días pesadísimos, eso si, estoy justificada. Paso el parte semanal (?)
Curso todos los días, algunos a la mañana, otros a la tarde, otros mañana y tarde.  (Por disposición de la facultad, no mía)
Incluso tengo algunas clases extra los sábados.

Lunes y jueves a primera hora de la mañana estoy yendo a Inglés, a prepararme para el CAE (Certificate in Advanced English), un examen de la universidad de Cambridge. Eso es elección propia, algo que quiero hacer por mi, me gusta, extrañaba estudiar inglés... Si, tengo tintes Nerdies

Sobre todo la semana pasada, cuando realicé mi primera entrevista a un potencial paciente. ¡Emoción!

Me anduvo mandando sms Auge, el de mi última entrada.. No es mi tipo, no se que tiene pero no es mi tipo, no me gusta. Y no entiende que si no le contesto, que si lo hago con evasivas, después de 5 días de sms no contestados, es que NO tiene que seguir mandando...

También ando contenta porque hace frío, y el frío me gusta. Me evoca a Dep, quien viene el fin de semana.. Veremos si lo veo,
Lo quiero ver, quiero uno de sus abrazos, que me diga Nena como suele decirme...
Quiero VERLO! So, fingers crossed!

En fin hoy es una entrada corta. Se prometen el finde largo entradas mejores.
Se prometen novedades
Esto.. Esto es simplemente un saludo y un anuncio de que sigo viva...


"Y Alguien Habló, Y me Metí en un Sueño.."

sábado, 9 de abril de 2011

Historias para compartir III

Subiendo el autoestima

Situación de viernes: volvía de dejar a mi hermanito en la casa de mi abuela, donde iba a quedarse a dormir como todos los fines de semana. Iba en el auto, con la ventanilla entreabierta, con Calamaro de fondo y su tema "La Parte de Adelante". Iba pensando, al estilo Eleanora Rigby.
Como dije, no ando teniendo buenos días. Ando teniendo el autoestima por el piso. Pero ayer, un pequeño gesto me hizo sonreír.

Estaba llegando a una esquina, y el semáforo estaba en verde. En mitad de cuadra veo dos personas paradas. Ya no llegaba a frenar para darles paso, además no correspondía dado que mi semáforo estaba en verde, y ellos estaban en mitad de cuadra, no por la esquina con Sendas Peatonales, que es por donde, en teoría, se debe cruzar. Divisé que era el hermano de una compañera de la facultad, llamémosle Phé, a quien yo conocía pero no tenía una gran relación. Vamos a llamarle Auge.

Phé siempre me afirma que "le caes bien a mi hermano". Cuando cumplí años, en año nuevo, en fechas especiales, su hermano me saludó, pero nada más.
En el cumple de Phé, hace unos meses, charlamos, pero nada del otro mundo.
Sin embargo, Auge fue el primero que logró sacarme una sonrisa en el día de ayer.

Luego de pasar por esa esquina y llegar a mi casa, recibo el un sms, y ocurre algo así como esta conversación:

Auge: Llegabas a chocarme y te denuncio linda. Cómo estás?
EleanoraRigby: Jajaja, te informo que estabas a mitad de cuadra y con semáforo en verde.
Auge: Uf! Una mujer dándome lecciones de vialidad. Es verdad lo que dices, ¿Para qué mentir? Todo bien, linda?
EleanoraRigby: Apa, por qué ese comentario machista? Una mujer puede dar lecciones de vialidad, jajaja! Todo bien, vos?
Auge: Todo bien, sobre rieles. Tus cosas bien? Tu flia?
EleanoraRigby: Intentando, que se yo, siempre hay algún cable pelado, pero yo trato de estar bien, sabes? Ahora cansada, día largo de facu y de cosas que hacer...
Auge: Me dijo Phé que tuvieron un día cansador. Si necesitas ayuda, ya sabes...
EleanorRigby: Jajaja gracias por tu consideración. Me alegro que andes bien.. Yo ahora salgo a comer con mis amigas, eso seguro mejora mi ánimo
Auge: A su servicio. Pero te aseguro que tu mejora de ánimo es 50% por tus amigas, 50% por mis sms. Jajaja, besos princesa. Terminá bien tu día..

Que se yo. No es un chico al que miraría, pero esas pequeñas cosas que dijo lograron que salga con otra cara, que me sienta bien, cosa que hacía rato no sucedía... Es probable que el "linda" y el "princesa" se los diga a cuanta chica cruce por sus ojos, pero logró un buen efecto: hacerme sonreír.

En fin, salí con mis amigas a cenar, tuvimos charlas espectaculares, comimos mucho y terminé mi día mejor de lo que había comenzado.

Buen finde para todos. Seguiré compartiendo historias, prometido...

Mientras haya historias que contar...

jueves, 7 de abril de 2011

Indagar

Antes que nada agradezco a todos los que me brindaron una palabra de aliento en mi entrada anterior, y visitan mi rinconcito, que de a poco va tomando forma..

Es verdad, todos a veces nos sentimos vacíos. Es cuestión, como dicen por ahí, de intentar ver el vaso mitad lleno, de ver lo bueno. Es una virtud que tengo, trato de ver lo bueno de las cosas, pero muchas veces me falla, y lo malo empaña todo lo bueno que las cosas pueden llegar a tener. Creo que tengo que encontrar, en palabras del ya nombrado Victor Frankl, el sentido.


Intento de hacerme la diseñadora,
Collage de Mafalda & Sus Amigos

Ahora si. Muchas veces me preguntaron, o yo misma a veces indagué por qué la insistencia con imágenes de Mafalda en este diario mio, siendo que mi pseudónimo es Eleanora Rigby, en honor al personaje nombrado en la canción de los Beatles que lleva el mismo título.



Mi nombre no es ni Eleanora, ni Eleonora, ni Mafalda, ni nada parecido. Es otro, pero Eleanora Rigby es mi pseudónimo. Empero, en algún lugar dentro mío, estos dos personajes tienen una pequeña, pequeñííísima conexión.

Estas son las similitudes que logré establecer:


Los cuatro genios de Liverpool, Album Eleanor Rigby

Las dos tienen un monumento. Eleanor Rigby en Liverpool y Mafalda en San Telmo.
Las dos fueron creadas en la década de los '60.
Las dos son representativas de sus autores, Quino y Paul McCartney. (Este último fue quien escribió la letra de los cuatro genios de Liverpool). Las dos quieren, de alguna manera, cambiar el mundo.


Si ven quien fue Eleanor Rigby se encontrarán con que, en un hospital, trabajaba como criada, y ayudaba a los chicos especiales.  Mafalda se preocupa por el mundo y a su manera, en su inocencia, busca hacer de este un lugar mejor.

Hoy esas personas son la minoría. Los seres humanos muchas veces vivimos como autómatas, sin inquietudes, sin indagar. Creo que tenemos que aspirar a ser esa minoría, a cuestionar, a intentar hacer que este difícil mundo sea un lugar mejor.
Nunca hay que dejar de hacernos preguntas a nosotros mismos, y preguntas acerca de lo que a nuestro alrededor sucede. Y buscar una respuesta. Es un constante aprendizaje...

Es un camino difícil, que lleva toda la vida. ¿Y si empezamos a transitarlo?

domingo, 3 de abril de 2011

Necesito

Tiendo a irme en mi pensamiento. Tiendo a perderme. O como me dicen mis amigos, a "colgarme".
Asi soy yo, es un rasgo muy característico de Eleanora Rigby. Puedo estar con un millón de personas, y aún así, conversar conmigo misma. Viajar por mis huellas mnémicas, por todas aquellas ideas que rondan en mi pequeña cabecita.
Mi cabeza se ausenta por minutos del lugar...
A veces, sin embargo, sería tan lindo no pensar, no tener tanto en mi cabeza.

No están siendo buenas semanas para mi. Ando con un bajón recurrente, una angustia que brama por salir.
Palabras no dichas, impactan dentro mío como proyectiles. Quieren salir de mi, pero algo se lo impide.

Necesito un abrazo, llorar en los hombros de alguien. Necesito que me cuiden, no tanto cuidar yo a las personas. Clamo por un sostén, una linda palabra, un buen gesto que me haga sentir que en este mundo no siempre voy a ser yo la que esté cuidando a todos, la que sostiene, la que pone el hombro, la que pone el pecho ante todas las balas.

Si, me gusta hablar conmigo misma, me gusta pensar aunque me canse, me gustan mis refugios personales, mis momentos a solas, desconectarme del mundo...

PERO ELEANORA RIGBY TAMBIÉN NECESITA QUE LA CUIDEN DE VEZ EN CUANDO.




miércoles, 30 de marzo de 2011

Reflexiones sobre la enseñanza

Retorno a la Facu. Desorganización pura: horarios que no se cumplen, profesores que no van, aulas que no se respetan, y mil y un trámites del orden burocrático: inscripciones, presentación de certificados, etc.
Indignada, porque es la única opción que tengo en TheProvincia para estudiar psicología: en la universidad pública no ofrecen dicha carrera.

Cansada de pagarle a un sistema que no cumple con lo que debe, donde me hacen ir a esperar a los profesores, para que lleguen media hora después de lo debido o más, o directamente no lleguen nunca. Y al momento de dar clase, la mayoría lo hagan sin ganas, sin esmero.
Encima, nuestros horarios son según su conveniencia. Una parte mía entiende que no es el único trabajo que tienen, pero ya que nosotros nos amoldamos a sus disponibilidades, que nosotros nos bancamos ir a la facultad en horarios estrambóticos y varias veces al día, discontinuos, que a muchos no permiten tener un trabajo ya que algunos días son a media mañana, otros a la tarde, otros a la noche, llegando yo muchas veces a mi casa a eso de las 10. Además de que no tenemos otra opción, ya que hay una sola comisión a partir de tercer año, por lo menos considero que deberían cumplir con el horario, exigirnos y esmerarse a la hora de dictar una clase.

Esto me hace evocar a Sócrates. Sócrates, condenado a beber cicuta por enseñar, en palabras de Meleto, "corromper a la juventud". Sócrates, apasionado de la enseñanza, que prefirió morir antes de dejar de hacerlo. Sócrates, decretado por el Oráculo de Delfos como aquel que más sabía, decidió enfrentar la condena, a pesar de todo.

Sócrates se enfrentó a un jurado compuesto por 500 ciudadanos (su gran tamaño demuestra que el juicio era visto como algo importante) y después de que él y su acusador hubieran presentado sus disertaciones, el jurado votó a favor de condenarlo por 280 contra 220.





En "Apología de Sócrates", uno de los Díalogos que Platón escribió acerca de Sócrates (Como este último nunca escribió nada, se duda de su existencia visible, creyéndose que s etrata de un personaje de Platón), dijo lo siguiente:
Quizá alguien diga: «¿No te da vergüenza, Sócrates, haberte dedicado a una ocupación tal por la que ahora corres peligro de morir?» A éste yo, a mi vez, le diría unas palabras justas: «No tienes razón, amigo, si crees que un hombre que sea de algún provecho ha de tener en cuenta el riesgo de vivir o morir, sino el examinar solamente, al obrar, si hace cosas justas o injustas y actos propios de un hombre bueno o de un hombre malo. [...] Pues la verdad es lo que voy a decir, atenienses. En el puesto en el que uno se coloca porque considera que es el mejor, o en el que es colocado por un superior, allí debe, según creo, permanecer y arriesgarse sin tener en cuenta ni la muerte ni cosa alguna... (Apología de Sócrates. Libro: Diálogos - Autor: Platón - Reysa ediciones ®)

Creo que si supieran el valor que tiene poder transmitir cosas, nos respetarían más y se le daría mas importancia a la educación, la enseñanza y el aprendizaje... Y no me harían pasar por esas cosas en la facultad.

Si, estoy filosófica y reflexiva. Odio que me hagan perder el tiempo yendo a una universidad donde no se nos respeta. Lo dije.


 
Foto: Jacques-Louis David "The Death of Socrates"©

domingo, 27 de marzo de 2011

Historias para Compartir II (continuación)

Intriga (continuación)

Aclaro: es una historia que demoró mucho, discontinua, larga y algo mareativa. Sepan disculpar.

Los meses pasaron, y por lo menos me saludaba mirándome. Sin embargo seguía con ese jueguito intrigante. Había veces en las que al saludarme lo hacía de manera algo afectuosa, como si estuviera abrazándome...

Y todo cambió una noche, al tiempo......
Pero vayamos por partes. Dicho "jueguito" ocurrió en mi primer año de la facultad, es decir, 2009. Terminó ese año, y dejé de cruzarme con ese chico durante meses.
Arrancó segundo año de la facu, y David estaba por casarse. Si, leyeron bien, por casarse a los 22 años. Cuano me enteré de esa noticia, ni sabía que David tenía novia. E inmediatamente pasó a tener para mi el mismo atractivo que puede tener el aparador que está en mi cuarto, o mi mesita de luz.
Así pasaron los meses, lo saludaba normalmente, e incluso un par de veces nos quedamos charlando. "El noviazgo te sienta bien, ahora miras a la gente a la cara cuando hablas" pensé.
Llegó mi cumple de 19, en junio, y me saludó por Facebook. Ni me acordaba que lo tenía. Entro a chusmear su perfil, y lo primero que me saltó fue:
"Ya no está comprometido con fulana" o "Ha pasado de estar comprometido a soltero"... Chan... En mi vida entré a su perfil, nisiquiera sabía que lo tenía entre mis contactos, y justo vengo a mirarlo cuando dice eso.
Llegó mitad de año, después de las vacaciones de invierno en la facultad, y de a poco fue dejando de ir a clases. Nunca fue de tener lo que se dice "Asistencia Perfecta", pero esta vez se había excedido y pasó a no ir nunca. Nadie sabía de el. Era un misterio. 
Pasó el tiempo, no lo veía, no hablaba, no sabía nada de el ni buscaba saberlo por ningún medio. Es más, en el medio conocí a Dep, por ende, mi idea de "David tiene el mismo atractivo que mi aparador" seguía en mi cabeza.
La cosa es que en Septiembre me surgió un viaje a Córdoba. Estaba en un boliche cuando siento que por detrás alguien me abraza demasiado fuerte. Me doy vuelta, dispuesta a pegarle un carterazo o a tirarle el vaso de cerveza que tenía en la mano cuando me doy cuenta que era David.
Totalmente ebrio, sin soltarme, surgió la siguiente conversación entre nosotros:
- Miren a quien me vengo a encontrar. Y dónde. El mundo es un pañuelo
- Jajaja, lo mismo pienso. Ni te veo cuando estamos en TheProvincia, pero te vengo a encontrar en Córdoba. Todo bien?
- Ebrio, y vos estás tomando cerveza.
- Si. Está mal?
- No sabía que tomabas.
- Tampoco lo hago en exceso. Muy de vez en cuando. Y compara tu estado con el mío. Yo estoy en perfectas condiciones, vos mirate...
No terminé de decir esa frase, que me empezó a abrazar demasiado fuerte, y me dio la mano. Me llevó hacia donde estaban unos amigos suyos y me presentó como: "la más linda de mis compañeras, encima soltera". Pf, las cosas que uno dice cuando está ebrio, fue lo primero que pensé cuando por fin logré que me suelte, porque si era por el, me tenía así toda la noche.
Cuando ya estaba en TheProvincia nuevamente, empezó a iniciar conversaciones por chat conmigo. Pero de aparecer por la facultad, ni hablar.
De habernos visto en Córdoba pasó un mes, cuando viene una gran amiga mía, (que vive causalmente en dicha provincia hace unos 9 años, pero seguimos teniendo una amistad enorme) y me dice que vayamos a tomar algo, que no nos veíamos hace mil. Yo no tenía absolutamente nada de ganas de salir, había tenido un día agotador, pero las circunstancias lo obligaban. Así como estaba, sin siquiera cambiarme de ropa, ni peinarme, sólo poniendo en mi cara un poco de rimmel e intentando, sin éxito, tapar las enormes ojeras que tenía, salí con ella.
Después de charlar solas, nos encontramos con unos amigos y nos quedamos con ellos. Mi amiga se puso a tomar ginebra, y a las pocas horas estaba bastante ebria.
Cuando en un momento me dirijo al baño, siento que me agarran por un costado... Sí, era David.
- Jajaja, bueno, ahora nos vemos en TheProvincia, no sólo en Córdoba
- Y en las mismas condiciones...
- Me vas a condenar por estar ebrio?
- No. Solamente me parece gracioso verte siempre así cada vez que te cruzo...
- Jajaja. Yo estoy loco, Eleanora.
No me había soltado. Me seguía teniendo de la cintura, con una mano suya sobre una mía. Estábamos a centímetros, y me empezó a cantar al oído.  
- No sabía que cantabas bien...
- Nunca me escuchaste cantar?
- No se, creo que no
- Bueno, escuchame ahora... 
Y así siguió, cantándome al oído, en medio del bar-que-despues-se-hace-boliche, sin soltarme.
Estábamos así, y viene mi amiga: "Eleanora, me siento mal, pero me va a llevar Joaquín a mi casa". Joaquín, uno de nuestros amigos con los que nos habíamos quedado charlando inicialmente, ya se volvía, y vive cerca de donde mi amiga estaba. Me insistió que me quede y terminé accediendo, ante la insistencia de David de "Vamos a tomar una cerveza, quiero charlar con vos por favor".
Asegurándome que mi amiga iba a llegar bien a destino, me senté con David. Sin dejarme poner para la cerveza, me dio la mano y nos quedamos sentados. Tocamos varios temas, incluída mi Mama. Nos acordamos que el había ido a casa una vez, que lo conocía a mi Hermano Mayor...
- Eleanora.. yo te gusto?
- A qué viene la pregunta?
- Es que... es raro esto
- Lo raro es que te hayas decidido a mirarme a la cara cuando hablas. O a saludarme.
- Jajaja. Ya te dije. Estoy loco. Y soy raro.
- No se, David.. En el afán de parecer raros, todos terminamos siendo comunes. No creo que haya parámetros de rareza, menos de "normalidad". Creo que cada uno es como es, es parte de la individualidad de cada persona.
- Jajaja, siempre vos con esas respuestas pensadas. Eleanora, Qué pensaste cuando me viste por primera vez?
- Qué se yo. Lo que me acuerdo es que me dijiste que te llamabas Joaquín Sabina y me pareció copado que te guste Sabina.
- Qué memoria. Pensaba que solo yo me acordaba de eso. Yo me acuerdo que pensé que eras una nerd, porque sacabas buenas notas. Pero siempre, a pesar de eso, me pareciste hermosa... 
Me acuerdo que empecé a sentir mi cara caliente. Salimos afuera y me abrazó, y me besó en el cachete... Y me quedó mirando, riéndose, como sin poder creer. A mi me pasaba lo mismo. Me resultaba gracioso. Estuvimos así un rato, cuando apareció un amigo de el y le dijo que querían irse a NoSeDonde. Me ofreció llevarme a mi casa de pasada. Caminamos abrazados hasta su auto (después, cuando me detuve a pensar, caí en la cuenta de que estaba bastante ebrio y me subí a un auto conducido por el). Fuimos todo el camino en el auto de la mano, sobre la palanca de cambios, sin importar la presencia de sus amigos en el asiento de atrás... Al llegar a mi casa, en la puerta, me volvió a abrazar y me besó. Fue un beso corto, pero tierno.
Ninguno de los dos podía creer mucho. Yo hasta el día de hoy me acuerdo y me río, de cómo pasamos a terminar dándonos un beso en la puerta de mi casa, cuando nisiquiera nos saludábamos. Creo que después de eso sólo me lo crucé una vez. No apareció más por la facu. Creo que se fue a estudiar música a Córdoba, según escuché por ahí.
Se que al principio lo que menos quería era contacto con el. Y terminé de la manera menos esperada, teniendo, quizá, lo que muchas en la facu deseaban. Si, David es re lindo, tengo que admitir. Pero no es una persona con la cual volvería a estar ni nada, fue simplemente algo que se dio, quizás, por no buscarlo, me encontró el a mi.
Estaba bastante perdido, como verán. Creyéndose raro. Viviendo ebrio. No yendo a clase en su vida. Y por lo que pude apreciar, mucho no cambió en estos meses en los que no volví a saber de su vida...
Por qué necesitaba contar esta historia? Porque nunca nadie la supo. Creo que, si la conté, nunca la profundicé tanto como acabo de hacer.
El otro día aparecieron en mi Inicio del Facebook unas fotos suyas. Me pregunté cómo reaccionaría si lo vuelvo a ver. No se, who knows? Lo que si se es que no estoy para aguantar otro inestable en mi vida.
Así soy yo. Con historias en mi haber. Buenas, malas, largas, pero historias al fin.
Aprendiendo poco a poco, dando al tiempo su lugar, las voy acomodando y sacando cosas de ellas. Reflexionando y analizando.
Como dicen por ahí unos amigos míos que tengo: No está mal que terminen las historias, mientras haya historias que contar.. ♫

jueves, 24 de marzo de 2011

Historias para compartir, II

Intriga

Te diriges a mi, y no me miras luego. Si consigo que, por una fracción de segundo, poses tus ojos en mi, dura solo eso: escasos movimientos de las agujas del reloj, para luego voltearte, si es que del hecho me he percatado.
Me esquivas. Una parte mía no entiende por qué actúas así. 
Intriga, mucha intriga, hay en mi cabeza, que navega en un mar de confusión.
Esto que tú provocas, este desconcierto, por momentos me desestabiliza, aunque nadie lo sabe. Quizás no es tu intención. En algún punto todos nos comportamos como paranóicos. Pero simplemente, no te entiendo.
¿Acaso este es tu objetivo,  que yo pierda la noción?
Alejate y no vuelvas, o quedate y actuemos normalmente. No soporto este vaivén, estas idas y venidas de tu parte. ¿Cuál es tu problema? No te voy a morder si me miras al hablarme, ni si me saludas.
No soporto esta constante incertidumbre que provocas dentro mío. No soporto el no saber.
Necesito saber si realmente buscas algo, o simplemente es tu manera de interactuar con el entorno. O, mejor dicho, con el sexo opuesto. 

La incertidumbre se mezcla con expectativa. Tienes un aire cautivante, un porte majestuoso, que si no fuera por este jueguito, me acercaría más, te miraría. Muchas se dan vuelta a mirarte. Las ignoras.
Yo, en cambio, trato de que seas uno más, que pases desapercibido para mi. Paso por tu lado, y no me volteo. Pero si por esas cosas de la vida te miro, tus ojos están clavados en mi.
Si por alguna razón te acercas a hablarme, siempre te vas en mitad de la conversación. O te quedas callado, sonriendo.
Dejame decirte algo. Puedes intrigarme todo lo que quieras, pero yo no seré una más de aquellas que están dispuestas a entregarte todo.
Puede ser que seas increíblemente lindo, pero no voy a caer en tus redes. No soy una más de tu montón.

.......

Eso pensaba. El chico más lindo de toda la facultad, un completo idiota. Me dejaba siempre en la mitad de las conversaciones. Me pedía cosas sin mirarme a los ojos siquiera. Si se sentaba cerca mío, se levantaba rápido. Parecía como si estuviera huyendo de mi.
Todas, muertas por el. Todas ansiosas, alteradas ante su presencia.

A mi me alteraba el hecho de que tenga ese jueguito, ese vaivén. Pero no lo demostraba. Frente suyo, era una completa piedra.

Un día estaba escribiendo, la profesora no llegaba aún, y siento su voz:
-Ey.. disculpa, vos sos hermana de Hermano Mayor? (Si, soy re original para los pseudónimos)
-Si.
-Y te llamas...?
-Eleanora Rigby. Vos?
-Joaquín Sabina... (Aclaro, no le estoy poniendo un pseudónimo, esa fue su respuesta LITERALMENTE)

Mi primer pensamiento luego de su absurda respuesta fue: "Bueno, al menos coincidimos en que nos gusta Sabina"...
Esbocé una sonrisa demasiado falsa y continué con lo mío.
-Chiste. Me llamo David. (Por supuesto, ya lo sabía)

Los meses pasaron, y por lo menos me saludaba mirándome. Sin embargo seguía con ese jueguito intrigante. Había veces en las que al saludarme lo hacía de manera algo afectuosa, como si estuviera abrazándome...

Y todo cambió una noche, al tiempo. Pero esa, ya es otra historia. Y si, ya que estábamos hablando de intriga, los dejo con la intriga hasta la próxima entrada ;)

lunes, 21 de marzo de 2011

Historias para compartir, I

Antes que nada agradezco a Ivan por mencionarme y colocar fotos del monumento a Mafalda en su entrada, me sacó una sonrisa :')
Y agradezco a todos los que visitan mi rinconcito, que de a poco va tomando forma..

Ahora si. Una de las intenciones que tenía a la hora de hacerme un blog era crear un espacio para contar historias, cuando no puedo hacerlo con muchas personas o cuando ya conocen la historia y creen que por acordármela me "aferro al pasado". Nada más lejano. Simplemente, como manifesté, tengo bastaaante rondando por mi cabeza y de vez en cuando, a través de ciertas asociaciones, salta alguna memoria perdida por ahí...

Voy a contar la historia de mi primer beso, la historia más dulce y tierna que tengo en mi haber. ¿Por qué me acordé? Quién sabe. ¿Qué asociación habrá hecho mi inconsciente?

Aclaro: capaz resulta "cursi". Si, muchos me califican de serlo... Capaz en algún punto lo sea, pero bueno, así es Eleanora Rigby, no considero que sea algo malo...
Va la historia más recordada...

 Ese viaje va a ser difícil de olvidar, por mil y un razones. De movida, tenía ciertos tintes diferentes.
Primeras vacaciones de verano sin mamá, algo que nos tenía a todos un poco desconcertados, preguntándonos de manera constante si saldría todo igual, si sentiríamos su falta de igual manera, o más intensamente, de lo que la sentíamos a diario.
Primeras vacaciones llevando a alguien conmigo, una prima muy cercana.
Primeras vacaciones en un crucero.
Primeras vacaciones en las que iban a dejarme ir a un boliche fuera de los que iba siempre, fuera de donde vivía. Si bien el boliche estaba dentro del barco, algo era algo.
Tenía 16 años. Venía de un año cargado de sucesos difíciles. Comenzaba otro, quizás, con mejores expectativas.
Lo que no sabía era que este viaje iba a superar las mismas de una manera tan pero tan amplia.

Esa noche, en particular, estaba bastante fresco y ventoso. Más aún en altamar. En el boliche del barco, la música que estaban pasando era particularmente aburrida, por lo que estaba sentada con mi prima en unos sillones. Se nos acerca un grupo de chicos. Fue ahí que lo vi. Al principio no me impactó demasiado, hasta que caí en sus ojos, de un celeste penetrante y una profundidad sublime. Me sonrió, y quedé pasmada.
Este grupo de chicos era de San Pablo, Brasil. La mayoría entendía español, pero más inglés, así que nos comunicábamos un poco en ese idioma, por ahí alguno tiraba una frase en español, o incluso, a través de las señas. Estuvimos charlando un rato, con las típicas preguntas de cuando te encuentras con gente en un viaje: “¿De dónde sos?” “¿Hasta cuándo te quedas?”. 

Yo contestaba pero, de a ratitos, dirigía mi mirada hacia el. En un momento, cuando todos hablaban con todos y yo estaba callada, se me acercó, y lo primero que me dijo fue: “No parece argentina”. Según su percepción, las argentinas son “demasiado flacas, parecen anoréxicas” y “Usted tiene formas. No me malinterprete, no le estoy diciendo gorda ni nada por el estilo, simplemente que tiene cuerpo de brasilera, con algo de carne, que las argentinas no”. Es verdad, mi contextura no es lo que se dice “un palo”. No soy gorda, pero soy alta y de cuerpo grande, espalda algo ancha, cintura angosta y mis caderas, si bien son algo huesudas, no son lo que se dice muy pequeñas. Normales.
Lo que me hizo reír es que me trataba de usted. Cuando le pedí que dejara de hacerlo, me explicó que así aprendió el español, que así le enseño su profesor, que no lo hacía por una cuestión de "formalidad". Cuando hablaba, tenía un acento que me derretía. Y por momentos una parte mía suplicaba que deje de mirarme de esa forma tan profunda, que deje de hablar con ese acento tan cautivante, que deje de sonreír de esa manera porque, a ese paso, iba a quedarme sin aire.

Mi prima se fue a bailar con el grupo de chicos, quedando así yo sola con el. Me dijo que se llamaba Marcelo, que tenía 17 años y que por favor le hable en español, no en inglés, que le gustaba más. Me contó que le faltaba poco para terminar el secundario, que quería ser ingeniero. No se cuanto tiempo estuvimos hablando, tocamos mil y un temas, lo que si se es que en un segundo ya había perdido la noción del tiempo ante semejantes ojos.
Me ofreció ir a pasear por la parte de arriba del barco. Me tomó la mano, y fue imposible rechazar su oferta.
Salimos y empecé a temblar. Pero ya no sabía si era de frío o por estar con el. Me puso su campera, y seguimos caminando. Yo seguía obnubilada por su tonada, su mezcla de idiomas y sus expresiones. Llegamos a la parte más alta del barco, sacó dos reposeras que estaban plegadas en una esquina, y me invitó a ver las estrellas. Parecía que las tenía a centímetros, y… ¡Eran miles! Nunca vi un cielo así, y hasta el día de hoy lo tengo como congelado en las retinas.

Me tomó la mano y me miró. Lo tenía demasiado cerca…
-Y usted, ¿Tiene novio?
-No, no tengo
-Y… ¿Le gustaría tener un novio en el barco?
No dije nada. No hizo falta. Primero besó mi mejilla, me acarició el pelo, y después, tiernamente, me besó los labios. Con las estrellas encima nuestro, el viento llevando mi pelo hacia todos lados, y el ruido del mar de fondo, creo que atmósfera más ideal no podía pedir.
No se cuanto tiempo estuvimos ahí, tumbados bajo las reposeras, besándonos y mirando las estrellas. Lo que si se es que le doy cinco estrellas de calificación. O, dirían los Yankees, "Two thumbs up" (Dos pulgares arriba).

Me acuerdo como si fuera ayer, aún casi cuatro años más tarde. Creo que (la mayoría) de las personas se acuerda de su primer beso.
Yo lo tengo más que nítido en mis recuerdos. Y cada vez que me tiro a mirar las estrellas me acuerdo de el. O cada vez que el viento me despeina demasiado.
No me acuerdo bien si después lo volví a cruzar. Lo que si me acuerdo es que solamente nos besamos esa noche. Estuvimos juntos muchísimo tiempo.  No podía pedirle más ternura en la manera de acariciarme el pelo, o la cara, o de besarme, ya sea en los labios, las mejillas o la nariz. No hubo necesidad de, en palabras de mi prima, “ponerle pimienta a la cosa”. Iba a arruinar la ternura del momento.

Qué será de él, Dios sabe. No volví a tener ningún tipo de contacto. Solamente conservo una foto suya que conseguí por medio de un amigo suyo. Lo que si se es que me regaló un momento que atesoro dentro mío y, cada vez que remuevo el baúl de los recuerdos y este sale a la luz, lo examino con mucha ternura, me produce una sensación de bienestar bastante linda, y me aseguro de que quede bien guardadito y resguardado de toda perturbación antes de cerrar con llave. Nada lo puede empañar, y el puede lograr que mis días se desempañen o enciendan.

Quizás a algunos les parezca “cursi”, “maricón”, “de nubes rosas” (como muchas personas a quienes les conté los detalles calificaron mi relato). Quizás sí. Pero nada logra embarrar la dulzura de este momento congelado dentro mío. Son esas cosas que me ponen una sonrisa de oreja a oreja. A conservarlas en formol, se dijo.